Enseñar Historia
La enseñanza de la historia se ve determinada por la edad, el contexto y los saberes previos de nuestros/as estudiantes. Recuerden que la noción del tiempo histórico se adquiere después de los diez años, con lo cual, con los niños y niñas pequeños es fundamental trabajar sobres los cambios y continuidades de la realidad social.
Independientemente de la edad de nuestros/as educandos, recuerden que la historia es un concepto abstracto que trabaja sobre realidades sociales que no existen. Por lo tanto, cuanta más variedad de recursos utilicemos, mas fácil será que los/las estudiantes puedan imaginar esos contextos pasados. Muchas veces pedimos que lo imaginen solo de un texto y se crean extensos cuestionarios con interrogantes que no salen de ellos/as. Intenten que el proceso sea inverso. Presentemos un recurso, problemáticemoslo y trabajemos con los interrogantes que surjan en torno al mismo.
Educación Primaria
Enseñar historia a los/las más jóvenes
Esta tarea es verdaderamente un desafío, pues recordemos que el tiempo como concepto abstracto, en su dimensión histórica, no se adquiere cognitivamente sino hasta los diez u once años. Con lo cuál existen ciertas herramientas, como as líneas de tiempo, que nosotros/as adultos/as solemos usar y que no podemos esperar que nuestros/as estudiantes las realicen por si solos/as.
En el primer ciclo, debe ser tarea del docente buscar romper con la mirada estática que los/las niños/as tienen sobre la realidad. Para ellos/as el mundo siempre fue así tal cual lo ven y viven. Podemos entonces introducirlos a la idea de cambio social y de conflicto. Es decir que hubo modificaciones con respecto al pasado y que no todas las realidades de las demás personas son iguales a las que viven ellos/as.
En el segundo ciclo, ya podemos empezar a hablar desde la historia más cercana a nuestro continente. Comenzando por los pueblos originarios, continuando con los procesos independentistas para llegar a la conformación de los estados modernos en el siglo XX. El orden es cronológico y debemos complejizar la mirada a medida que trabajamos con años superiores. Esto no quiere decir que porque trabajamos ya desde la ciencia de historia, es necesario que memoricen fechas o nombres. Se debe priorizar la comprensión del proceso de cambio y transformación de los pueblos en el tiempo y espacio.
Educación Secundaria
La enseñanza de la historia en el nivel secundario de la provincia de Buenos Aires tiene un criterio cronológico. Es decir, nuestros/as estudiantes comienzan por aprender la diferenciación entre prehistoria e historia en primer año, tomando contacto con la edad antigua, para luego avanzar en segundo año con la edad media y moderna, pues nunca llegamos a enseñar el contenido pautado en primer año. A partir de tercero se trabaja con la contemporaneidad del siglo XIX, dejando el siglo XX para los años del ciclo superior.
La aceleración del tiempo histórico, y la presencia de más fuentes de información, nos permiten trabajar más procesos en menos tiempo. La enseñanza de esta ciencia jamás debe pretender que los/las estudiantes memoricen hechos, no tiene objeto científico, sino que lo que se pretende es comprender procesos, relacionarlos, conceptualizar para conocer los cambios sociales, económicos, políticos y culturales de las sociedades en un tiempo y espacio. La enseñanza de la historia debe formar ciudadanos críticos y con capacidad de argumentar.
Es por eso que los/las alentamos a hacer un trabajo científico desde el uso de fuentes. Las fuentes primarias de la época (cuadros, fotografías, escritos, cartas, diarios, discursos, videos, etc) sirven para poder comprender la mentalidad de la época e interpretar sucesos. Las fuentes secundarias, deben ser incluidas comenzando a introducir a nuestros/as estudiantes en escritos de historiadores, para que puedan familiarizarse con el lenguaje académico, principalmente en los últimos años del ciclo superior.
A continuación les compartimos una serie de recursos didácticos por años.